Ubicada en un impresionante escenario natural, Casa Rural Basiver ofrece alojamiento y desayuno en una preciosa casa del siglo XVIII completamente restaurada, conservando la esencia y el encanto característicos de la época. Situada en el bonito pueblo de Armaño, dice la tradición que en este pueblo nació Régulo, padre de Santo Toribio de Liébana. La casa se compone de cuatro habitaciones totalmente equipadas, con baño privado y una pequeña zona de estar en cada una de las estancias. El salón es muy amplio y acogedor. Dispone de un sofá frente a la chimenea, y un espacio polivalente con cuatro mesas funcionales, y una zona de office con cafeteras de varios tipos, hervidor de agua, microondas, tostadora y una pequeña nevera. Por la mañana se sirven los desayunos con productos artesanales típicos de la zona y por la tarde el salón, se puede utilizar como un espacio donde compartir el tiempo con los demás, charlar, tomar un aperitivo o utilizarlo como zona de trabajo. También dispone de una amplia terraza donde tomar un café disfrutando de las impresionantes vistas a los Picos de Europa.

La Casa está situada a tan solo 400 metros de Tama, la capital municipal. Gracias a su excelente ubicación los huéspedes pueden disfrutar de un oasis de paz, descanso y bienestar con unas vistas increíbles, y recorrer los distintos lugares de interés como el pueblo de Potes, a tan solo 5 km cuyo patrimonio arquitectónico es uno de los más sobresalientes de toda Cantabria. El teleférico de Fuente Dé en pleno corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa , las Termas de la Hermida, Santo Toribio de Liébana o caminar por las mejores rutas de senderismo o ciclismo de montaña entre otras actividades. Sin olvidar una experiencia gastronómica inolvidable, donde poder deleitarse con orujos y quesos típicos de la zona o con especialidades como el Cocido Lebaniego. Una experiencia de sensaciones en familia, con tu pareja o amigos en cualquier temporada del año. Disfruta el encanto de los meses de otoño e invierno en Los Picos de Europa. Los paisajes blancos desde la posada al calor de la chimenea, los colores del otoño o las actividades de turismo activo que se pueden realizar en estas fechas, hacen que Basiver sea el lugar idóneo para una escapada de fin de semana o de larga estancia.