Mi nombre es Elena, tengo 38 años y vivo en La Aldea de San Nicolás. Durante algunos años estuve viviendo en diferentes lugares del mundo, conociendo nuevas culturas, descubriendo y aprendiendo muchísimo. Ahora he vuelto a mi pueblo natal que tanto adoro con afán de que personas de otros países vengan a conocerlo y que descubran el diamante en bruto que tenemos al Oeste de la isla de Gran Canaria.

Para los que buscan un lugar de paso, teniendo la ventaja de tener una estancia privada con cocina y baño. El mini apartamento del reloj, únicamente tiene 15 metros cuadrados pero todo lo necesario para poder cocinar y descansar tras un día de senderismo o playa. Su ubicación, a 2 minutos del supermercado más cercano, 5 minutos caminando a los restaurantes, 2 minutos a la parada de autobús,... Hace que sea un lugar estratégico para hospedarse.

Enmarcada en uno de los mejores microclimas que ofrece el Archipiélago Canario ya que las temperaturas permanecen constantes durante todo el año, entre los 14º y los 28°C. Tiene como resultado que tengamos el privilegio de gozar de más de 3.500 horas de sol al año. La Aldea de San Nicolás es un municipio situado al oeste de la isla de Gran Canaria, cuya orografía única ofrece unos parajes naturales de inigualable belleza, con un alto valor ecológico y fantásticas vistas panorámicas que hacen de este lugar un maravilloso territorio virgen. Se podría considerar casi en su totalidad como una de las últimas reservas agrícola-paisajísticas que existe en la actualidad en Gran Canaria. El alto valor ecológico ha hecho que se incluya la totalidad de su territorio dentro de la Reserva Mundial de la Biosfera de Gran Canaria. El 98% de su territorio está protegido ya que pertenece al Parque Rural del Nublo, Parque Natural de Tamadaba, Reserva Natural Integral de Inagua y Reserva Natural Especial de Güigüi. Una variedad de paisajes llenos de color y hermosos matices en los infinitos rincones que esconden nuestras montañas, valles y costas.